Más de 25.000 raciones servidas con amor
Desde las cocinas de Àtic, el equipo de Palau Alameda trabajó incansablemente para preparar más de 25.000 raciones de comida caliente, esenciales para aquellos que se enfrentaron a la devastación de sus hogares y comunidades. Este esfuerzo titánico no solo incluyó largas jornadas de trabajo en las cocinas, sino también la coordinación y el reparto directo de los alimentos en las localidades más afectadas.
Cada plato entregado era mucho más que comida; era un mensaje de esperanza, un recordatorio de que en los momentos más oscuros, siempre hay manos dispuestas a ayudar.
Un esfuerzo colectivo
La implicación de todo el equipo de Palau Alameda fue crucial. Desde chefs y cocineros hasta personal administrativo y voluntarios, todos unieron fuerzas para garantizar que la ayuda llegara a quienes más la necesitaban. Hemos contado también con la ayuda de personas influyentes de la sociedad valenciana como María Estela Arlandis, Fallera Mayor de Valencia 2024, Ariadna Galán García, Fallera Mayor Infantil de Valencia 2010, o Julio Tormo, periodista valenciano.
Además, se organizó la recogida de artículos esenciales, como ropa y productos de higiene, destinados a los vecinos de las localidades afectadas, mostrando una vez más el compromiso de esta institución con su comunidad.
La solidaridad del pueblo valenciano
Este esfuerzo no habría sido posible sin la impresionante respuesta de la sociedad valenciana. Vecinos, empresas locales y voluntarios se volcaron para aportar su granito de arena, demostrando que la solidaridad no tiene límites.
“Estos días han sido intensos y agotadores, pero también profundamente reconfortantes. Ver cómo la comunidad se une para ayudar a los demás es algo que nunca olvidaremos,” comenta un miembro del equipo de Palau Alameda.
World Central Kitchen: un aliado clave
Colaborar con una organización como World Central Kitchen ha sido un honor. Con su experiencia y logística, lograron coordinar esfuerzos a gran escala, permitiendo que la ayuda fuera efectiva y llegara a quienes más lo necesitaban.
Un agradecimiento infinito
En Palau Alameda nos sentimos profundamente agradecidos por haber tenido la oportunidad de aportar nuestro granito de arena en estos momentos difíciles. La DANA nos ha recordado lo frágiles que podemos ser frente a la naturaleza, pero también la fortaleza que podemos encontrar cuando nos unimos como comunidad. Gracias siempre a todos los que habéis estado a nuestro lado en estos momentos difíciles. Unidos siempre podemos con todo.