Desde la apertura de puertas a las 21:00 hasta el arranque del espectáculo a las 22:00, el ambiente se impregnó de expectación. La banda hizo gala de su característica dualidad sonora: pasajes íntimos, pintados con luces tenues y tótems emocionales, se alternaron con momentos enérgicos en los que el rock y el baile tomaron el protagonismo.
Parte importante del repertorio fue la presentación de su álbum Santa Trinidad, al que Siloé rindió homenaje interpretándolo de forma íntegra. Esa apuesta por sus raíces más sinceras se combinó con temas ya conocidos por el público, generando un diálogo constante entre el pasado y su reciente evolución musical.
La puesta en escena, cuidada hasta el mínimo detalle, intensificó la experiencia: iluminación envolvente, momentos de recogimiento visual, y una conexión profunda entre la banda y sus seguidores. No faltaron los estallidos liberadores, en los que el público coreó con energía los himnos del grupo.
En definitiva, la actuación de Siloé en Valencia no solo reafirmó su fuerza en directo, sino que reivindicó su capacidad para emocionar y hacer vibrar, consolidándose como un referente en la escena indie-rock nacional.
Un placer haber visto crecer a este grupo desde sus inicios siendo Palau Alameda su punto de partida ante el público valencina en un concierto íntimo en su primera ocasión y ahora colgando el cartel de sold out a tan solo 10 minutos de salir las entradas a la venta.

















